En el final del Evangelio de San Mateo, Jesús exhorta a los apóstoles a que curen a los enfermos. En nuestros días, la forma de aliviar a los enfermos, es el sacramento de la unción de enfermos. Este sacramento, estaba unido a la cecanía de la muerte, alejados de esta vieja idea, se ha celebrado una fiesta en la Residencia Felix de las Cuevas, para que los enfermos y personas mayores de setenta años, que lo deseen, reciban este sacramento. Comenzamos cantando "Hoy señor te damos gracias....". Después Don Elías lee la monición de entrada, en la que se destaca que Jesús nos dijo: "Yo estaré con vosotros siempre, hasta el final de los siglos" y lo está con los enfermos y en la vejez, a través de este sacramento. Tras el acto de pedir perdón por los pecados, se lee el Evangelio de ña curación del ciego de nacimiento. Después los sacerdotes presentes realizan el acto de imposición de manos a los que van a realizar el sacramento, se nos dice "La impsosición de manos es el signo del don de Dios que desciende sobre nuestros hermanos". Después se pasa a bendecir el oleo, y tras ello los sacerdotes, Don Elías, Don Benito y el padre Juan Ignacio, proceden a ungir la frente y las manos de cada persona que recibe el sacramento. Don Manuel realiza este rito a las personas de la Residencia que no pueden desplazarse a la capilla. Don Manuel y Don Benito reciben también el sacramento. El siguiente paso es realizar las plegarias a Dios en favor de nuestros hermanos enfermos. Tras el Padre nuestro, se realiza la oración final "Nos has bendecido, Señor, con el don de la fe, que sana y salva y en la que todo encuentra sentido........ Por último la bendición y el canto final. Pero es un día de fiesta, y por ello no se acaba en la capilla, desde la Residencia, se invita a los presentes a una riquísima merienda con chocolate y bizcocho casero. Deseamos que todos los presentes hayan sido reconfortados con este sacramento y disfrutado de la merienda. |