|
Desde muy temprano la explanada de la iglesia de Pembes presentaba un aspecto poco habitual, decenas de personas ocupan el espacio, antes de las nueve, la iglesia ya está abierta y también hay personas que esperan dentro. Hoy es primer sábado de junio, de un radiante día de sol, y como recuerda la poesía que se ha compuesto en su honor, la Virgen de la Salud quiere cambiar de morada, quiere marchar hacia los verdes pastizales de Áliva. A las nueve de la iglesia sale un bello estandarte, que se estrena en este día, donación de Julían y María, detrás el padre Carmelo y cuatro fieles portando las andas procesionales con la imagen de la Virgen de la Salud. El padre Carmelo reza el Ángelus y comienza la procesión, con la presencia de decenas de fieles, desde niños hasta personas que llevan cerca de noventa años acompañando a la Virgen de la Salud. Tras salir de Pembes, comienzan las empinadas cuestas que llevan a Áliva, los fieles se van turnando en llevar las andas y el nuevo estandarte, cada cierto tiempo se para y se reza el Ave María. Se realizan paradas en los invernales, en una zona de menos pendiente, y en la zona de Jalguero, llegando allí sobre las diez. Después más rampas duras para llegar al puerto y a la Majada de Cogollos, donde a las once se hace una parada para reponer fuerzas, gracias a los tortos que reparte la Junta Vecinal de Pembes. Tras la parada de Cogollos se reinicia la procesión alcanzando el enlace con el camino que viene de la Peña Oviedo y después un tramo de descenso hasta llegar la portilla que indica que entramos en el puerto de Áliva. La misión está casi cumplida, los borricos, caballos y vacas que pastan en el puerto observan el paso de la procesión hasta llegar a Campomenor y observar la ermita mientras el sol se cubre y baja la temperatura. Pasadas las doce se inicia la eucaristía cantando una canción a la Virgen, las jóvenes de Pembes Judith, Rosa y Saray ayudan en la misa. En la primera lectura de los hechos de los apóstoles se recuerda la presencia de María acompañando a los apóstoles, mientras esperan al Espíritu Santo. En el Evangelio San Mateo,se relata cuando una mujer alaba al señor diciendo -¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron! Jesús repone que mejor dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen. El padre Carmelo recuerda la celebración de la Ascensión y la ayuda de la Virgen para cumplir lo que el señor nos pide, escuchar y cumplir la Palabra de Dios. Tras las peticiones y la comunión en el padre carmelo contó con la ayuda de Rosa se termina la celebración cantando la Salve. Antes el padre Carmelo hace referencia al nuevo estandarte y también a un cuadro que acompañará a la imagen de la Virgen con una poesía sobre Ella. Un devoto de Pembes leyó esta poesía durante la misa. Después tocaba comer en los campos de Áliva pero debido a lo desapacible del ambiente la mayoría de peregrinos optó por regresar. |
 Salida de la iglesia con el nuevo estandarte  A la salida del pueblo  En la zona de los invernales  En la zona de Jalguero  La parada de la majada de Cogollos.  Llegada a la ermita |
