El puerto de Áliva, un magnífico pastizal, situado en un precioso enclave entre los macizos central y oriental de los Picos de Europa, conserva desde al menos el siglo XVI una ermita en honor de San Pedro Advíncula. A mediados del el siglo XIX un jándalo (emigrante de Liébana a Andalucía), viendo la gran devoción Mariana en Andalucía, penso que sería bueno tener una imagen de la Virgen María para acompañar a los pastores en Áliva. La fiesta en honor de la Virgen de la Salud el 2 de julio, arraigó profundamente, así como las procesiones para subir la imagen de la Virgen en junio y volverla a Pembes en septiembre. El día 5 de junio toca la procesión de subida a Áliva, el pueblo de Pembes tiene en este día mucha más gente de la habitual. Allí junto a la iglesia, están los mayores que llevan decenas de años acompañando a la Virgen y también los niños de Pembes y alrededores que mantendrán la tradición, junto a devotos de toda Liébana. A las 9 de la mañana el padre Carmelo, reza el Ángelus y se inicia la procesión. Las primeras rampas del camino van junto a las praderías y son muy empinadas por ello se debe ir despacio para que todos puedan acompañar a la Virgen de la Salud, en la paradas se rezan Ave Marías. Después el camino tiene rampas más suaves y pasa por un hermoso monte de hayas, posteriormente se pasa por el puerto de Pembes, se une al camino que viene de Mogrovejo y Llaves y enseguida se alcanza el puerto de Áliva. Un poco más de subida atravesando el fértil puerto y se llega a la ermita, construida a mediados del siglo XX, junto a la llanura de Campomenor. A las 12 eucaristía con lecturas que recuerdan la figura de la Virgen María, terminando esta misa con el canto de la Salve popular. La celebración termina con la comida en las praderías de Áliva. |
Salida de la iglesia de Pembes
Empinadas rampas a la salida del pueblo. Otra empinada rampa. La procesión junto a los invernales Una parada en una majada situada en pleno monte. |