Con agradecimiento, porque la Virgen de la Luz, ha recorrido nuestros
caminos, carreteras, pueblos, iglesias y ermitas, hoy debemos de nuevo
llevarla a su Santuario de Peña Sagra
La jornada comienza a las cuatro con la última misa de novena en honor de La Virgen. Hoy el Evangelio de relata este episodio :
| Sucedió que, estando él diciendo estas cosas, alzó la voz una mujer de entre la gente, y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» Pero él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan.» |
Preside
la eucaristía Don Manuel Muela, que destaca el papel de la Virgen
María, liderando la evangelización, los últimos 150 años. tras rezarse
la novena y cantar la Salve y la veneración de "La Santuca", alrededor
de las cinco se inicia la procesión, mientras cae la lluvia.
Primera parada en la carretera, frente al cementerio parroquial, Don Benito reza un responso por los difuntos. Segunda parada al llegar al barrio de Somaniezo y después se inician las duras rampas del camino a Peña Sagra.
Nueva parada en el puente, donde adoran aquellas personas que no van a continuar. Don Elías, sigue con los misterios dolorosos, cantando el rosario, tras terminar los gozosos, y ya van más de diez, en los más de treinta kilómetros de procesión (bajada desde Peña Sagra, procesión del día dos y subida en el día de hoy).
Por las empinadas rampas del camino siguen alrededor de 150 peregrinos, turnándose en llevar las andas de "La Santuca", mientras suena el Rosario y las campanillas que acompañan a la Virgen. Nuevas paradas en la entrada del puerto, en la cabaña de la cajiga, y en el torno que hay más arriba. Francisco y Juan, los mayordomos completan treinta y siete kilómetros de procesión al lado de la Virgen.
Sin
que la lluvia moleste demasiado se llega a la ermita de Peña Sagra,
donde se canta la Salve y se realiza la veneración de la imagen de la
Virgen de la Luz. Los peregrinos se marchan con un bello recuerdo, las
flores y cerezas que han acompañado a la Virgen María todos estos días.
Nos despedimos de la Virgen, hasta San Juan, deseando, como Don Elías
ha repetido estos días, que llevemos a "La Santuca" en el corazón
