Fiesta de la Virgen de la Salud en Áliva

Cientos de fieles acompañan a la Virgen de la Salud el día de su fiesta grande Los peregrinos acuden andando, a caballo, en bicicleta, moto o todoterreno desde Espinama, Pembes y otros pueblos del Valle en el día de su fiesta en honor de la Virgen de la Salud. El puerto de Áliva recibe a los peregrinos con un intenso verdor, y con cielo con nubes y claros, que no descartan la lluvia
El programa incluye varias actuaciones folclóricas, como la de las jóvenes y niños del valle, que ataviadas con traje típicos, realizan la ofrenda floral a la Virgen. Por la tarde también una maratón y las tradicionales carreras de rosca.
Preside la eucaristía a las doce, el padre Óscar, párroco de Pembes y Espinama, acompañado de Don José Antonio Lerín y Don Domingo Landeras. Como es tradicional se recuerda los difuntos del valle, y se tiene una mención especial para un vecino de Cosgaya que ha sufrido una larga intervención quirúrgica. La lectura hace una profecía de la concepción de la Virgen María. El Evangelio relata la visita de la Virgen María a su prima Isabel. El padre Óscar pide buenos pastos para el ganado y recuerda que la Virgen (que es una aunque existan muchas advocaciones) sube a la montaña a ayudar a su prima, y la criatura salta de alegría, nosotros también debemos alegrarnos de que Jesús siga con nosotros. Tras la misa se realiza al procesión, se canta la Salve popular y después se procede a la veneración, mientras se canta el himno a la Virgen de la Salud.