Dice la canción, que suele cantar a la Santísima Cruz. Por ese motivo, desde
hace mucho tiempo, los pueblos de Liébana, se turnaron en la
custodia de la Santísima Cruz (la tradición de "La Vez"),y
por ello hoy en Santo Toribio, es su fiesta grande, día de la
Exaltación de la Santísima Cruz. Este año primera celebración
del nuevo obispo, Don Manuel Sánchez Monge.
Como
es costumbre la misa se celebra por todos los cofrades difuntos,
y es un día para que peregrinen a Santo Toribio todos los
pueblos de Liébana. Desde
bastante tiempo antes de las doce, los cofrades encargados de llevar el
palio, las velas y el estandarte, se encuentran esperando en la entrada
del monasterio, con el distintivo de la cruz con el lazo
verde, para comenzar la procesión. En la iglesia y alrededores, se
concentran, un año más, un número muy grande de fieles. Como todos los años a las doce se inicia la procesión el Señor Obispo lleva la Santísima Cruz bajo palio, precedida por el estandarte de la cofradía y los sacerdotes que asisten a la eucaristía. La pequeña procesión lleva la Santísima Cruz desde la portería a la iglesia. A continuación se inicia la eucaristía que cuenta con la presencia de la junta directiva de la Cofradía de la Santísima Cruz, los alcaldes de los municipios de Liébana y el consejero presidencia y justicia, junto a cientos de fieles que abarrota la iglesia y la capilla de la Cruz. La
primera lectura (Nm 21) recuerda como la elevación de la serpiente de
bronce salva a los judíos. . La segunda lectura (Flp 2,
6-11) recuerda que Jesús renunció su condición
divina, para morir en la Cruz y por ello ha sido ensalzado y es el
"Nombre sobre todo Nombre" . Como ya es tradicional, Don Elías leyó el
evangelio del día (Juan
3,13-17) en el
cual Jesús le dice a Nicodemo que Dios mandó al
mundo a su Hijo para que salve al mundo. Tras
leer el evangelio el señor obispo realiza la homilía.
Después de saludar a las autoridades, directiva de la
Cofradía, sacerdotes y fieles presentes, Don Manuel basándose en las
lecturas y el Evangelio, nos invita a que salgamos transformados de
esta celebración, como el apostol San Juan, que se encarga de
la Virgen María, y basándose, en Jesús, que tras su paso por la Cruz se
convierte en el Nombre sobre todo Nombre. Como
cada celebración de la Santísima Cruz las
cofrades encargadas acercaron los velones encendidos al altar, tras
la ofrenda. Del cielo bajo una paloma y en el Santo Templo la vieron entrar y en el pico dicen que llevaba las cincuenta rosas del santo rosal. Esta es la verdad que la Ostia por chica que sea lleva cuerpo y sangre de su Majestad. Sacerdote, ministro de Cristo que con tus palabras consagras a Dios y lo bajas del cielo a la tierra con cinco palabras de consagración. Qué buena ocasión que es la virgen maria la nave San José los remos y el niño el timón el Espíritu Santo el piloto que conduce a puerto esta embarcación que emoción embarcarse en aquesta nave que conduce al puerto de la salvación La
celebración terminó con la veneración de la
Reliquia de la Santísima Cruz, tras la bendición de Don
Manuel Sánchez Monge . |