Nueva edición de la fiesta de la Virgen de la Salud, marcada en esta ocasión por el argayo de Sebrango, que ha motivado la suspensión de los actos oficiales oranizados por el ayuntamiento de Camaleño. A pesar de ello cientos de peregrinos se han acercado a Áliva, para venerar la imagen de la Virgen de la Salud. Con un día excelente , en que una ligera niebla protegía a los fieles del sol. Eucaristía dirigida por el padre Vitorio y por Don Antonio, y teneindo presente siempre a los afectados del argayo y también a los fieles que ya no están entre nosotros. Saray leyó la primera lectura y Paula leyó las preces. El Evangelio relata el episodio de la Visitación de Nuestra Señora. En la homilía el padre Vitorio cuenta que estamos sufriendo uan grave crisis, agravada por los desahucios, que en Liébana son obligados por el argayo, pero que miramos a la Virgen que nos ha dado a lo mejor que es Jesús y que no nos abandona en estas situaciones difíciles Durante la comunión, Iván tocó a la gaita el "Señor me has mirado a los ojos. Después la procesión alrededor de la ermita, encabezada por el estandarte de la Virgen y con Ivan con la gaita y Lara al tambor. Se termina con el canto de la Salve popular y Por último la veneración de la imagen de la Virgen de la Salud. Este año ya sólo quedaba la comida campestre en el bellísimo entorno de Áliva. |