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Cientos de peregrinos han llegado a caballo, en bicicleta, en todo-terreno o a pie, a las campas de Áliva para honrar a la Virgen de Salud en el día de su fiesta. Un día excelente con magnífica temperatura, para iniciar la fiesta con la eucaristía celebrada a las doce. El padre Carmelo contó en esta ocasión con la ayuda de otros cuatro sacerdotes, también con la colaboración , como es habitual de Judith, Rosa y Saray que hicieron las lecturas. El Evangelio relata este episodio "Una mujer de en medio de la multitud, alzando la voz, le dijo: «Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron». Pero él replicó: «Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios y la guardan". Sobre este episodio el sacerdote de Pembes Don Antonio, pidió coherencia en nuestra vida, que debemos adquirir compromisos, para cumplir la voluntad de Dios, como afirmamos en el Padre Nuestro. Debemos escuchar y guardar la palabra de Dios, además de decir piropos a la Virgen María, como se hace en el Ave María. Durante la comunión, Iván tocó a la gaita el "Señor me has mirado a los ojos.....". Al final de la misa Paula Floranes leyó una oración a la Virgen, para pasar a realizar después la procesión alrededor de la ermita. Por último la veneración de la imagen de la Virgen de la Salud, mientras se cantaba su himno. Una vez terminada la misa, actuación de las jóvenes del coro Valdebaró, como inicio de todas las actuaciones musicales y las carreras de rosca que se celebran por la tarde. |
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