Misa de acción de gracias y despedida de la comunidad franciscana de Aránzazu en Santo Toribio
Esta fiesta tan importante para los cristianos de Todos los Santos, tiene este año otro motivo de celebración. Dar las gracias a la comunidad franciscana de la provincia de Aránzazu por sus 64 años de presencia en Santo Toribio
Preside la eucaristía a las doce, nuestro obispo Don Arturo Ros, Don Elías hace de maestro de ceremonias, concelebran los dos últimos franciscanos de Aránzazu en Santo Toribio: los padres Juan Manuel y Óscar, el provincial de la Comunidad, padre Arregui, los padres Felipe y Rafael, junto al responsable de la provincia franciscana mejicana, padre Gabino y también está Don Álvaro, vicario general. Acompañados por fray José de Jesús. En los bancos delanteros de la iglesia, la directiva de la cofradía con su presidente José Redondo y también Eva Cotera, teniente de alcalde de Potes y Pilar Gómez presidenta de la fundación Camino lebaniego. Zori intrepreta las canciones en el órgano
Hoy lectura del Apocalipsis ("Una gran multitud que nadie podía contar de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, vestidos de blanco.." ) y en la segunda el apóstol San Juan afirma "Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!". En el evangelio Jesús en la montaña proclama las bienaventuranzas.
En la homilía Don Arturo tras saludar a los sacerdotes, autoridades y fieles nos deja varias ideas:
- Jesús transmite en la montaña lo que ve en el interior de sus seguidores
- Tenemos todos el objetivo de la santidad, aunque hoy se esconda
- El mensaje de estos días no debe ser de muerte si no de vida
Antes de terminar quiso dar un inmenso !GRACIAS! a la comunidad franciscana.
Antes de la bendición toma la palabra el padre Arregui para despedirse, una despedida que no es buscada, sino que es obligada la falta de vocaciones, Nos deja tres mensajes: el agradecimiento a todos los que de una manera u otra han colaborado con la Comunidad, segundo pedir perdón con humildad franciscana por las actuaciones que estos 64 años no hayan sido acertadas, y tercero, solicitar que se acoja de la misma manera que a ellos a la nueva comunidad franciscana mejicana
Después el presidente de la Cofradía, relata el "casi milagro" que se produjo en su llegada hace 64 años y procede a entregar a los padres Óscar y Juan Manuel, el carnet de "cofrade honorífico" y la cruz distintiva de la Cofradía (el texto leído por D.José Redondo aparece en las imágenes de abajo).
Se termina esta emocionante celebración con la adoración de la Santa Cruz en su capilla