CLAUSURA DE "LA VEZ" EN SANTO TORIBIO DE LIÉBANA 2015




 

  

   CLAUSURA DE LA “VEZ” 2014

   El primer domingo de octubre,  cercano, San Froilán se realiza la celebración de la Clausura de la Vez, la tradición antíquisima lebaniega, de que los vecinos de los pueblos acompañen por turnos a la Santísima Cruz, cuya cofradía fue fundada en 1181.

    Antes de la misa solemne, se celebró la asamblea ordinaria de la Cofradía de la Santísima Cruz,  con la presencia de unos cofrades, bajo la dirección del presidente Don Manuel Bulnes.

En esta asamblea se leyó y aprobó el acta de la reunión anterior.  Después se pasó  a repasar el estado de cuentas, teniendo un saldo favorable de 18000€ . Los gastos han sido los habituales (3000€ a Cáritas y Hogar Chavaluco, misas de cofrades difuntos, flores, retiro de cuaresma...).  Este superavit quedará muy disminuido cuando se pague el nuevo estandarte, que se está realizando. En este pasado curso se ha reparado el palio, reparación relizada por Sabina Cuevas, de forma desinteresada  El presidente informó de que deja el cargo, que en 2016 asume Don Javier Lombraña, por lo tanto quedan vacantes los cargos de vicepresidente y tesorero. El padre Juan Manuel apuntó la necesidad de que la cofradía colabore en la organización de los de las celebraciones señaladas y de que se asista el día de Viernes Santo. 

Tras la asamblea a las doce comienza la eucaristía, presidida por el padre Juan Miguel Pagola y contando con el padre  Juan Ignacio, el padre Juan Manuel, el padre Juan Mari y Don Benito, coincide que es el día de San Francisco

La iglesia está llena con la presencia de los cofrades lebaniegos y peregrinos que acuden este domingo.

Tras las lecturas  a cargo de Sabina y el padre  Juan Ignacio, el Evangelio, describe a un Jesús refugio, "Mi yugo es fácil y mi carga ligera"

 El padre Juan Miguel, realizó la homilía, basándose en la figura de San Francisco, en que fue un amigo de Jesús, lleno debilidades humanas, cariñoso con los pobres y pecadores que nos muestra que siempre hayaremos consuelo en el yugo ligero de Nuestro Señor. 


Tras la homilía llegó la hora, una vez más, del encendido de los velones que seis cofrades acercan al altar.


La celebración terminó con la incesación de la Santísima Cruz, la bendición, y veneración de la Santísima Cruz. A la salida los cofrades estamparon su firma en le libro de visitas




 
Asamblea de la cofradía






lectura del Evangelio.


Tras los cofrades portadores de los velones, la directiva de la Cofradía y los fieles llenando la iglesia.












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