Clausura del Año Santo Lebaniego
Con gran afluencia de fieles y una emotiva eucaristía se clausuró el Año Jubilar 2023-24Se inicia la celebración con la procesión de los días destacados. La Santa Cruz llevada por nuestro obispo Arturo Ros bajo palio y con el acompañamiento de velones hace el camino desde la portería a la Puerta del Perdón, se lee por última vez la oración jubilar "Tu dijiste, Yo soy la Puerta" Nuestro obispo preside la eucaristía, le acompaña el arzobispo de Oviedo, el cardenal Osoro, Don Manuel obispo emérito, los obispos de León y Astorga, y el obispo emérito de Palencia, junto a los padres franciscanos del Monasterio, el vicario provincial de los franciscanos, nuestro arcipreste y los sacerdotes del Arciprestazgo y sacerdotes que acompañan a Don Arturo. Lamentando que no nos acompañe el padre José María, guardián del Monasterio y que se recupera de una lesión
Estamos en tiempo pascual la lecturas de los Hechos de los Apóstoles y de la primera carta del apóstol San Juan cuentan la vida de los primeros discípulos, transmitiendo el evangelio, la buena noticia. El evangelio relata al apóstoles escondidos y con dudas cuando se les presenta Jesús y tiene que comer para demostrar que no es un fantasma .
En la homilía, Don Arturo dice que el tiempo pascual es un tiempo de gracia "de los que se sienten queridos y salvados". Nos pregunta si nosotros también no dudamos como los apóstoles en aquel momento. También destaca que la "clausura" no es un final es un nuevo comienzo, "El Dios que se revela es un Dios de amor, bondad, ternura y misericordia"
Tras el credo y la ofrenda, se acercan los velones encendidos al altar. Después de la comunión Don Arturo lee la monición de clausura del Año Jubilar y junto al padre Juan Manuel procede al cierre de la Puerta del Perdón. Por último la bendición y la adoración de la Santa Cruz en el claustro.
El próximo viernes, otro momento destacado para acercarse a Santo Toribio, la apertura de la centeneria tradición de "La Vez".
Las fotos corresponden al exterior de la iglesia. En el interior no se podían hacer