Una ligera llovizna y una cerrada lluvia cubre el puerto de Áliva, mientras se celebra la eucaristía a las 11:30.
Preside el padre Juan Ignacio, acompañado en esta ocasión por Don Elías. Primera lectura leída por Saray, del libro de Isaías, en la que se hace una profecía de los sufrimientos que padecerá Jesús. El Evangelio que lee Don Elías, muestra a un Jesús, consuelo de los afligidos, "Mi yugo es suave y mi carga ligera". El padre Juan Ignacio resalta este hecho a un Jesús que acoge a los afligidos y a un Jesús que con us heridas nos ha curado. Manifiesta que Dios no es ajeno a dolor humano, a la vez que tiene un recuerdo de los enfermos y fallecidos, especialemente de los del valle de Camaleño, a los que encomienda a la Virgen María.
Como siempre la eucaristía se termina con el canto de la Salve Popular y la veneración de la imagen de la Virgen de la Salud, mientras se canta su himno.
Tras la misa se inicia la procesión hasta Pembes, realizando unas breves paradas en el cruce de caminos, en la majada de Cogollos y en Jalguero, para realizar una oración.
A la llegada a Pembes la Junta Vecinal y las vecinas del pueblos obsequian a los peregrinos con tortos y tortillas.
