En un día otoñal, con lloviznas y viento del sur, pero como decía el padre Carmelo un
día feliz y hermoso en el que la Virgen de la Salud vuelve a Pembes, dejando su
Santuarío en Áliva. La misa se realizada a las 11:30 acelebrada por el padre Juan Ignacio como párroco de Pembes. Saray se encarga de la primera lectura (San Pablo nos recuerda que somos hijos de Dios) y David lee el salmo. El Evangelio de San Mateo relata el nacimiento de Jesús. Durante la homilía, Juan Ignacio incide una vez más en el valor de estas fiestas sencillas de pueblo, para hermanar a los vecinos, a los que las circunstancias de la vida, les aleja a unos de otros. Termina la misa con el canto de la Salve y la veneración de la imagen de la Virgen. Después se inicia la procesión. En el inicio del Puerto de Áliva donde se separan los caminos de Espinama y Pembes y en Cogollos Sabina dirige la interpretación de cantos a la Virgen. Después en Pembes, sus mujeres y la Junta de Pembes invitan a los fieles a tortillas. Se despiden las celebraciones en honor de la Virgen de la Salud, hasta el mes de mayo con la celebración de las flores.
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La eucaristía En la majada de Cogollos. |