El retiro de cofrades de la Santísima Cruz, da inicio a las celebraciones de Cuaresma en el arciprestazgo de Liébana y Peñarrubia. Estamos en pleno "Año de la Misericordia", y este ha sido el eje conductor, de la catequesis de hora y media, que ofreció el sacerdote franciscano donostiarra, en la sala adjunta a la portería. Algunas de las reflexiones que nos regaló son: Que se necesita una nueva iglesia, que vaya a buscar a los marginados a las cunetas de la vida para ofrecer, la cara de Dios que es la misericordia. El sacramento de la penitencia no debe ser una tortura, y debe aportar al cristiano, la felicidad de que Dios lo ama tal como es. Una iglesia que esté en la calle, que abra sus puertas y que abra las puertas de los sacramentos. Se necesita misericordia en la familia y necesitan misericordia, los pobres y marginados, entre los cuales Jesús estaba cómodo. Durante la catequesis se leyó el salmo 122 y se cantó "Camino de Betania" Después de la catequesis se celebró la eucaristía en la capilla del primer piso. El Evangelio, nos ofrece un acto de misericordía, cuando Jesús llama a un pecador, un publicano, Levi, hoy conocido como el evangelista San Mateo. Se terminó el retiro con la adoración de la Santísima Cruz en la capilla de la Cruz.
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